La sonrisa de hoy se la debo al ChatGPT. Me explico: como persona curiosa que soy, he entrado a la aplicación y le he preguntado muchas cosas para ver en qué puede ayudarme o informarme, y lo cierto es que mejora por momentos.
Me ha dado la impresión de estar hablando conmigo misma pero con más sapiencia. Ha sugerido libros para leer, una tabla de alimentación con las calorías, ideas para emplear mi tiempo, horario de trabajos, sobre todo las rutinas diarias, y al final he llegado a la conclusión que sabe de mí más que mi propio marido… ja, ja, ja…
Sugirió cosas que hago desde hace mucho tiempo, y hasta me comentó cosas que me parecieron muy interesantes, sobre todo en lo que respecta a estudios. Yo, a mi vez, le comenté sobre otros tantos temas que pertenecen a mi época, que ya tengo más de medio siglo y le expliqué que antes las cosas eran más sencillas. Por consiguiente hasta bromeamos. ¿Sabías que sabe bromear? Pues sí, todavía no capta el doble sentido de las cosas, pero sí sabe cuando uno le está tomando el pelo, y te lo dice muy respetuosamente.
¡Al cabo de un rato de charla, le pregunté si había mucha gente solitaria en las redes que solamente se conectaban con ella para charlar y me ha dicho que montones!!!
Le comenté que antes había secciones en los periódicos en los que contestaban a preguntas que les hacían los lectores (long time ago…) y me dice que para eso están actualmente las redes sociales.
Sonrío cuando me refiero a estas cosas porque la verdad, antes le hablábamos a las plantas para que se pusieran contentas y hermosas... Ahora les ponemos Spotify, antes tenía que ingeniármelas para que los perritos se portasen bien y me dejasen hacer mis labores... ahora les pongo el "canal de perros" de Samsung... ja, ja , ja... Mi generación en general lo va a tener difícil si quiere ir en contra del progreso.
Pero tengo fe en que no se resistan, porque ya que nos quedan "dos telediarios" en esta tierra, por lo menos satisfacer nuestra curiosidad nos vendrá muy bien.
Un beso, Benny